
1. Difundirse de forma muy superficialEn cada plataforma de social media hay miles de usuarios, posts y actualizaciones, además de juego y aplicaciones, por lo que es imposible seguir todas y cada una de estas plataformas de forma efectiva. Es por esto que resulta mucho más productivo elegir una única plataforma (Facebook, Twitter, etc.) y seguirla atentamente, actualizando estados, subiendo fotos, testimonios de clientes, etc.
2. No contratar expertos en social mediaAunque los social media son considerados un entorno informal dominado por bloggers, adolescentes y emprendedores, poner las acciones de tu empresa en manos inexpertas puede hacer de tu estrategia un desastre. Las actualizaciones, anuncios y comentarios tienen que ajustarse de forma efectiva al mensaje de la empresa, y los anuncios y promociones estar diseñados y lanzados de forma que produzcan un impacto.
3. No limpiar el desordenUna vez que se cuelga algo en alguna plataforma social, se queda allí hasta que ésta cierra o alguien lo borra, por lo que, por cortesía profesional, borra los perfiles antiguos de tu empresa y los comentarios si vas a abandonar alguna red social. Que los usuarios puedan ver tus intentos de marketing social anteriores no da una buena imagen de tu compañía.
4. No invertir dineroAunque los social media sean gratis, gestionar las cuentas en ellos no lo es. Es necesario invertir dinero en ellas, ya sea contratando empleados, comprando publicidad o recolocando empleados ya existentes para que realicen distintas tareas.
5. No medir el retorno de inversiónExiste una noción generalizada de que en los social media no pueden realizarse ningún tipo de mediciones para conocer el ROI, lo que hace difícil hacerse una idea del dinero que genera la presencia de una empresa en los social media. Lo cierto es que puede medirse el éxito en los social media a través de otros parámetros como el número de suscriptores, el número de cupones, la conciencia de marca, etc.
6. Mandar spam a los suscriptoresSi inundas a tus suscriptores con mensajes de marketing y spam es difícil que se mantengan como seguidores de tu empresa durante mucho tiempo. Mandar códigos de promoción u otro tipo de iniciativas de vez en cuando es efectivo, pero hacerlo de forma constante no funciona.
7. No reclutar colaboradores desde dentroLos suscriptores pueden convertirse en los mejores representantes de tu marca si sabes cómo reclutarles. No hace falta dinero, sino que solo con ofrecer a un suscriptor participar en el blog o el newsletter de tu compañía conseguirás un nuevo defensor de tu marca.
8. Publicar primero y preguntar despuésTodo lo que publicas online se queda ahí para siempre, lo que significa que tanto suscriptores como compañeros, colaboradores y competidores leerán tus posts incluso mucho después de haber sido publicados. Plantéate el mensaje que quieres hacer llegar a las diferentes partes y las distintas perspectivas desde las que puede ser percibido antes de enviarlo.
9. Borrar el feedback negativoUno de los mayores temores de las empresas es el feedback negativo, por lo que suelen tender a borrar los comentarios negativos de los clientes. En realidad, esto solo empeora la situación, ya que el mensaje que llega es que la compañía está censurando a los suscriptores. La mejor forma de evitarlo es dejar ese feedback negativo y responder a él de una forma positiva y constructiva. Esto demostrará a tus seguidores que tu empresa está dispuesta a hacerse cargo de sus problemas de un modo profesional.
10. Esperar mucho y muy rápidoLos social media son una gran herramienta para los negocios, pero son limitados. Aunque pueden, por ejemplo, aumentar la conciencia de marca, es difícil que aumenten las ventas. La clave, es seguir posteando y participando, en lugar de desanimarse si no se ven resultados.
Articulo original de www.marketingdirecto.com
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